La mujer es símbolo de la belleza, de la tierra, del profundo Yin.
Es la que nutre y gesta la Vida.
Desde el Qigong podemos llegar a conocer nuestros órganos femeninos tanto física cómo energéticamente y obtener de esta experiencia herramientas que facilitara la gestión de nuestras emociones, pues cuerpo y mente forman una unidad.
El pecho está vinculado al corazón, a la capacidad de expresar, de dar, de amar. Por eso el bebé es amamantado por la madre, pues no sólo se alimenta de los nutrientes físicos que le aporta la leche materna, también lo hace de la emoción que ella expresa a través del pecho.
Los ovarios son los motores de nuestra energía vital. Son la fuerza de la vida.
El útero es la cueva profunda desde dónde surge la vida y la creatividad. Es el lugar en el que mora el recuerdo de nuestros ancestros, dónde gestamos la semilla de la vida.
Es importante escuchar nuestro cuerpo, ya que es la voz profunda de nuestro subconsciente, observando y sintiendo qué mensaje tiene para nosotras, siempre desde la calma y la suavidad.
Este es un monografico para vivenciarnos desde nuestros órganos femeninos, conociendo y comprendiendo nuestros ciclos y como funcionamos internamente.
Susanna Ruiz.