WU XING o los CINCO ELEMENTOS
Desde la observación de la naturaleza los maestros Taoistas y los practicantes de Medicina Tradicional China llegaron a la conclusión de que hay cinco comportamientos básicos que se cumplen a cada ciclo en la Naturaleza.
A dichos comportamientos les llamaron los 5 elementos o las 5 fases.
En Medicina Tradicional China, y el Qigong es un aspecto de ella, se practica desde estas 5 fases vinculadas a las estaciones del año de comportamiento energético similar al de los grupos de órganos en los que se basa la Medicina Tradicional China.
Para cada fase o elemento hay varias prácticas de Qigong que regulan los meridianos para que el sistema de órganos que se está trabajando funcione adecuadamente.
A continuación vamos a conocer en qué consiste cada dinámica o elemento:
TIERRA
Es el centro, ya que acoge y nutre a la vida a la que da sustento.
Vinculada al final del Verano, cuando todo ha crecido habiéndose desarrollado en Primavera y Verano, ahora es cuándo podemos recoger la cosecha, es decir, el momento ideal para apreciar los frutos de nuestro trabajo.
En esta fase estamos regulando y potenciando el Bazo y el Estómago, que dichos órganos cuándo están saludables nos aportan estabilidad, centro, arraigo, soporte, sostén, firmeza, estabilidad.
METAL
Cómo en el Otoño, su movimiento tiende a la introversión y al recogimiento así es el Metal.
En Otoño, es el momento de eliminar lo innecesario y guardar lo que necesitaremos para el Invierno, por ejemplo es el momento de comer boniatos y castañas, es decir, la naturaleza los ofrece ya que nos conviene acumular calorias para prepararnos para pasar un mejor Invierno.
Al igual que la savia del árbol se asienta en su interior descendiendo a las raíces, nuestro organismo absorbe la energía vital hacia el interior refinándola y haciéndola descender para nutrir nuestra raíz (Riñones y zona lumbar) con esencia pura.
La materia va hacia su origen para su posterior renacimiento, resurgiendo fortalecida de este tiempo de introversión.
Sus órganos asociados son el Pulmón y el Intestino Grueso.
Al practicar este ejercicio gracias a potenciar el Pulmón estamos mejorando el sistema inmune, con lo cual podemos evitar resfriados y gripes Otoñales, potenciando una fluida y armónica respiración hará que fluya correctamente la energía vital generando vigor y armonía ayudándonos a calmar y rejuvenecer nuestra mente oxigenándola.
El fortalecimiento del Intestino Grueso nos invita a desarrollar el instinto y la capacidad de desapegarnos de lo que no queremos.
AGUA
Vinculada al Invierno nos conduce a un estado de descenso, concentración y quietud extrema.
El movimiento disminuye gestando desde el reposo su fruto en la siguiente etapa, la primavera.
El agua representa el origen primigenio de la vida en el cuerpo.
Este ejercicio reproduce el descenso de la energía, por ello todo el cuerpo también desciende fortaleciendo las piernas que están vinculadas a los riñones y a la vejiga aportándonos fuerza y calor corporal, ayudándonos a interiorizar y a liberarnos de nuestros miedos más profundos.
MADERA
Después de la máxima concentración comenzamos el ciclo de expansión, renacimiento y despertar a la vida, así es la Primavera, época en la que nos invita a sentirnos radiantes y exaltados.
La energía del Hígado y la Vesícula Biliar tiende al exceso y a la expansión, por ello es importante desintoxicar el Hígado, con ejercicios de Qigong y buenos hábitos, así podemos ayudar evitar alergias y diversos malestares hepáticos, explosiones de ira y poder gozar de la amabilidad y alegría del nuevo ciclo de vida.
FUEGO
En el calor del Verano, el fuego arde rápidamente, calentando y haciendo que su esplendor y plenitud nos ayude a llegar hasta nuestra máxima capacidad.
Este elemento rige el Corazón y el Intestino Delgado, también el Pericardio y el Triple Calentador (controla la termorregulación del cuerpo).
Así pues como el fuego de la pasión que nos lleva a la máxima exaltación, este elemento tiene tendencia a desbordarse pudiéndonos hacer entrar en un estado de euforia y pérdida de control que para evitarlo, hay determinadas formas de Qigong específicas para rebajar el fuego ofreciendo calma y frescura para armonizarlo.
El Corazón está vinculado al Sol, que nos vincula al poder transformador de la luz y la conciencia.
Así pues, el Corazón como el Sol, llamado en la Medicina Tradicional China como el Emperador, pues rige la conciencia de los demás órganos, haciendo que cuando está en equilibrio nos ayude a vivir desde la serenidad sintiendo amor y alegría.
Susanna Ruiz