MONTAÑA

La Montaña es un símbolo primordial en la corriente Taoista.

Asi pues según dicha corriente quien ha alcanzado la estabilidad y la fuerza de la Montaña es la persona completa, realizada.

La Montaña nos invita a ser ecuánimes, estables e integrados en nosotros mismos y en nuestro entorno.

Una propuesta como práctica de Qigong consiste en realizar una postura estática y desde alli ver, observar, sentir la montaña, empatizarnos con ella.

A cada expiración soltemos el cansancio, estrés, lo que no queremos y a cada inspiración llenémos de aire fresco que va despejando, oxigenando y calmando nuestro cuerpo y mente.

Desde este estado relajado y agradable, podemos conectar con la Montaña sintiendo su fuerza, su estabilidad, y todas la cualidades que vayan emergiendo en nosotros a medida que la vamos contemplando desde el sentir, en un estado de mente despierta y cuerpo relajado.

Sonriamos a la Montaña desde nuestro corazón al suyo, armonizándonos con ella, y desde ese estado de profunda empatía podremos ir incorporando en nosotros sus cualidades desarrollando así un mayor centro, estabilidad, fuerza, firmeza, ecuanimidad….

Susanna Ruiz

Publicado en TAO

MONTAÑA

La Montaña es un símbolo primordial en la corriente Taoista.

Segun el Taoismo quien ha alcanzado la estabilidad y la fuerza de la Montaña está completo, realizado.

La Montaña nos invita a ser ecuánimes, estables e integrados en nosotros mismos y en nuestro entorno.

Si hacemos una postura estática frente a una montaña que nos atraiga y desde alli observar y  sentir la montaña, empatizarnos con ella.

A cada expiración soltemos el cansancio, estrés, lo que no queremos y a cada inspiración llenémos de aire fresco que va despejando, oxigenando y calmando nuestro cuerpo y mente.

Desde este estado relajado y agradable, podemos conectar con la Montaña sintiendo su fuerza, su estabilidad, y todas la cualidades que vayan emergiendo en nosotros a medida que la vamos contemplando desde el sentir, en un estado de mente despierta y cuerpo relajado.

Sonriamos a la Montaña desde nuestro corazón al suyo, armonizándonos con ella, y desde ese estado de profunda empatía podremos ir incorporando en nosotros sus cualidades desarrollando así un mayor centro, estabilidad, fuerza, firmeza, ecuanimidad….

Susanna Ruiz